Los países latinoamericanos tienen los volcanes más activos en el mundo, y en Nicaragua el Cerro Negro es uno muy conocido en la región. Nosotros ya conocimos el surf del mar, pero hay personas en Latinoamérica que han estado navegando las faldas de volcanes también. La acción de descender por la gravilla volcánica ha ganado muchos aficionados en Nicaragua. La verdad es el surf volcánico es un deporte muy extremo, pero ya han sido más de nueve mil personas que han descendido las faldas del Cerro Negro. El Cerro Negro se eleva a unos 730 metros de altura al oeste de este país y es el más reciente en Centroamérica. La región atrae a los turistas para la aventura, y personas que quieren subir sus empinadas laderas negras cubiertas de cenizas y rocas volcánicas.
La acción de surf por volcanes comenzó cuando un hombre vino a Nicaragua de Australia. Comenzó a experimentar con desciendo las faldas en una tabla en 2005 cuando subió a una tabla y pensaba que quizás el deporte habría jugado un día por muchas personas que estaban buscando para aventura y peligro. El hombre fue acostumbrado a las montañas grandes australianas y las extrañaban. Los surfistas pueden descender las faldas con mucha velocidad y pueden tardar entre 20 segundos y 8 minutos. Personas han alcanzado la velocidad de 80 km por hora durante su descenso por la pendiente del Cerro Negro que está 550 metros sobre el nivel del mar.
La tabla que usan los surfistas está fabricada con un asiento de madera reforzada con metal sobre una hoja de formica. Las personas que practican esto tipo de surf dicen que el deporte no es muy peligroso y quieren que muchas personas más practiquen el deporte. Los surfistas afirman que no hay riesgos asociados con el deporte, pero te permitiré decidir eso para tu mismo. "El mayor riesgo es sufrir algunos rasguños a causa de la arena volcánica mezclada con grava," comenta a la BBC el entrenador Phillip Southan.
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